El dolor más grande que he sentido hasta ahora es el no poder despedirme de
las personas que en algún momento han formado parte de mi vida. Unos porque se
fueron sin avisar, otros, porque no estaban a mi lado porque el destino lo
quiso así. A todos ellos darles las gracias por hacerme sacarme una sonrisa
cuando más lo necesitaba o escucharme
aunque ellos estuvieran peor que yo, espero que el destino nos haga cruzar nuestros caminos y recordar el pasado,
hasta luego, hasta siempre... y mucha suerte.... y que sepaís que me debeis un abrazo...
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