El silencio es la
ausencia del ruido y de las palabras, eso era lo que escribía
cientos de veces cuando mi profesor me castigaba por hablar en un
momento inoportuno o simplemente por no parar de hablar durante las
clases de Lengua. Pero el paso del tiempo me ha enseñado que el
silencio es mucho más que todo eso.
El silencio aparece en
nuestras vidas en diferentes momentos unos buenos y otros no tantos.
El silencio que más me gusta es el silencio elegido, el que aparece
porque nosotros lo buscamos, el cerrar los ojos y escuchar el
silencio, es paradójico , pero a veces hasta se puede llegar a
escuchar el silencio.
El silencio que se asoma
antes de que unos labios se rocen con otros en medio de la nada, en
un anden antes de la llegada de un tren, en un semáforo en rojo, en
una salida de Aeropuerto, en una habitación en penumbra o en medio de
una Madrid en hora punta, ese silencio lo elegimos nosotros, somos
dueños de nuestro silencio.
Luego está el silencio
que aparece sin avisar, ese silencio que te rompe por dentro, el
silencio de la soledad, el del abrir un buzón y no encontrar nada
al otro lado, el silencio de un teléfono que ya no suena o de un
puerta que ya no se abre.
El silencio de una
habitación, de una casa vacía, el silencio al otro lado de tu cama,
el silencio al abrir una puerta y no encontrar a nadie. El silencio
que te golpea por dentro cuando ya no oyes el latir de un bebé en
una ecografía, dueño de un tiempo eterno, el silencio alarga el
tiempo en esos momentos, y los segundos se convierten en minutos y
los sueños en cristales rotos que te rasgan la garganta al tragar
saliva, saliva que ya no tienes.
Frio de un silencio en un
teatro huérfano con el actor mirando a la nada engullido por una luz
cegadora de un foco que le apunta y le señala como único
superviviente del silencio.
El silencio sufrido
décimas antes de sentir el dolor en tu cuerpo, el tiempo se para, el
silencio te engulle, el silencio te atrapa con su mano ejecutora,
maldito silencio.
Silencio roto por el
dolor de una madre que tiene que enterrar a su hijo, roto silencio de
un hijo que tiene que ver como su padre baja la cabeza y le engulle
el silencio de un vaso de alcohol teñido de sangre, la misma sangre
que recorre raudamente tus venas al ver como tu padre en tus brazos
fallece.
Silencio ¿He hablado en
algún momento de silencio? . Silencio que utiliza una persona para
no hacer daño a alguien que por encima de todo quieres, silencio
inteligente, el que te hace morderte el labio para no tirar tu futuro
por la borda, silencio por no herir y decir la verdad, silencio que
te engulle para no recibir un bofetada, silencio, bendito silencio.
Aquel que se convierte en juez y verdugo de tus actos, shhhhhhhhh,
callar , callar todos, ¿Oís el silencio ?
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